Villardiegua de la Ribera
Patrimonio Arqueológico y Natural
Nuestra Posada Real se encuentra ubicada en la localidad zamorana de Villardiegua de la Ribera, en una zona muy próxima a la frontera con Portugal. Se trata de un municipio pequeño, con poco más de 100 habitantes, por lo que disfrutarás de una estancia tranquila y relajada, muy lejos del ruido de las grandes ciudades.
VILLARDIEGUA DE LA RIBERA. NUESTRO MUNICIPIO
Villardiegua de la Ribera, encaramada sobre los arribes, contempla desde Peña Redonda el lento discurrir de las aguas. En ese lugar los vettones apacentaron sus rebaños y tallaron ídolos que los protegieran o les proporcionasen seguridad en su lucha por la subsistencia. Así con la roca sagrada fue tallada la “mula”, particular verraco que en los últimos siglos abandonó el poblado antiguo y sus altares para verse instalada en el pueblo nuevo, a la vera del templo.
El casco urbano del pueblo es además un auténtico museo porque entre las bien labradas piedras graníticas de sus muros se pueden descubrir lápidas romanas, ídolos prerromanos, cabezas de verraco e inscripciones.
EL PUEBLO
Situado al suroeste de la provincia de ZAMORA y en una de las comarcas con mayor identidad cultural y etnográfica, SAYAGO, donde aún pervive un ambiente auténticamente rural y de tradición.
Portaladas de piedra, fraguas, lagares, potros, molinos, puentes, pozos, chiviteros, majadales, chozos, casitos, … son ejemplos de una arquitectura tradicional, integrada en el paisaje, que pueden apreciarse paseando por sus calles y senderos.
Asimismo, el asentamiento de un castro celtibérico en el entorno de la Peña Redonda, es el origen de los innumerables restos arqueológicos que se encuentran en el casco urbano.
ESPACIO PROTEGIDO
Con sus más de 120 kms. de longitud, el cañón del DUERO es el gran protagonista del Duero en un área en el que el río es la frontera natural entre dos países, donde ambas márgenes están protegidas, lo que hace que sea uno de los mayores Parques Naturales de toda Europa.
Las especiales condiciones climáticas en este entorno de ladera de cañón y el uso sostenible por parte del hombre, han permitido la presencia de una extraordinaria biodiversidad.
Los abundantes ecosistemas de flora mediterránea y autóctona están integrados a lo largo de todo el paisaje agrario de la zona, con amplios bosques de encina y roble, además de la presencia de especies como el enebro, almez, cornicabra, arce, quejigo y alcornoque.
Las más de , muchas de ellas en peligro de extinción, entre las que destacan la cigüeña negra, el águila real, el águila perdicera y el alimoche,
conviven junto a los grandes rebaños de razas autóctonas que todavía pastan en la zona, como la oveja churra, la vaca sayaguesa y el asno zamorano-leonés.
ARQUITECTURA
En la misma Villardiegua se puede disfrutar de una interesante arquitectura popular en la que destacan las casas de labradores organizadas en torno a un corral al que se accede por una portalada de piedra labrada, auténtica obra megalítica por el tamaño de sus elementos. Es especialmente interesante el pequeño barrio llamado de las Quintanas. Entre la arquitectura más noble, destaca el templo parroquial levantado en los siglos XVII-XVIII con su airosa espadaña.
Su edificio, proporcionado aunque sencillo, está ejecutado con sillares de buena factura. Una airosa espadaña con dos cuerpos separados por una cornisa aparece coronada por un frontón sobre el que la ubicua cigüeña ha colocado su no menos monumental nido.
Junto a la iglesia, frente a la fachada sur, se encuentra la “mula”, un especial verraco con un orificio para colocar tal vez unos cuernos postizos y unos ojos insinuados. El ídolo sigue desde esta su nueva ubicación los avatares de los vecinos de Villardiegua y da nombre a nuestra Posada Real.
POBLACIÓN
A la gente del lugar le gusta conservar las costumbres y tradiciones, como las que impregnan algunas de sus celebraciones agrarias: la bendición de campos, en mayo, romería donde se lleva a los santos titulares sobres las andas, en una procesión precedida del blanco pendón parroquial y las coloristas pendonas, hasta el pago llamado “El Pendonico”, donde los romeros meriendan disfrutando de unas vistas singulares pues desde allí se dominan las tierras vecinas en muchos kilómetros a la redonda.
ENTORNO
Villlardiegua se asoma a Portugal sobre los Arribes y muy cerca se encuentra una de las ciudades más importantes de la comarca de “Tras os Montes”, Miranda do Douro, edificada sobres los mismos despeñaderos, con unos notables monumentos y un variado comercio de productos típicos de todo tipo.
En la parte española se encuentra Fermoselle, capital de los Arribes y sede del futuro Centro de Interpretación del Parque Natural con excelentes bodegas vinícolas de creciente renombre, notables productos artesanos como los periquillos y el sabroso aceite de sus almazaras.
RUTAS POR Villardiegua
Todas las rutas y paseos están bien señalizados y a lo largo
de los recorridos se encuentran paneles interpretativos en algunos puntos de interés.
GR-14 SENDA DEL DUERO
Es la gran ruta que discurre por el Parque Natural, utilizando los caminos tradicionales que han comunicado, desde siempre, los pueblos.
Partiendo de Villardiegua, se puede disfrutar de los dos tramos de la GR-14 que conectan con las localidades vecinas.
A VILLADEPERA. Distancia: 8 kms
A TORREGAMONES. Distancia: 13 kms
HACIA RETANJA Y LA FINIESTRA
Distancia Total: 12 kms.
(El recorrido permite regresar al pueblo en dos puntos intermedios)
Duración recomendada: 4 h. 30 min.
Dificultad: Media
La ruta transcurre por un paisaje de transición de la penillanura sayaguesa, entre grandes prados y cortinas de labor, hacia un ecosistema húmedo de ladera de cañón.
Gran parte del trazado del itinerario está considerado como ZONA DE USO LIMITADO. Es un entorno especialmente sensible, al ser el hábitat de especies, de flora y fauna, protegidas y en peligro de extinción.
Es necesario que los grupos organizados lleven un guía y contacten, previamente, con el Servicio Técnico del Parque Natural o con el Ayuntamiento de la localidad.
PUNTOS DE INTERÉS:
Palomares de Valdelamayada y Guzavía,
comedero de aves rapaces, majadales y chiviteros, Lavaderos de la Saz y asomaderos sobre el Duero.
PASEO POR EL PUEBLO
Duración recomendada: 30 minutos
Pequeño recorrido por el casco urbano en el que se identifican numerosos restos arqueológicos, procedentes del cercano Castro de Sanamede, que los vecinos del pueblo han reutilizado para decorar corrales y fachadas.
La pieza más singular es el verraco celtibérico, localmente conocido como La Mula, ubicado en el entorno de la Iglesia, coincidiendo con el inicio del itinerario.
Además, a lo largo del paseo, se puede disfrutar de los mejores rincones del pueblo, que son una buena muestra de la arquitectura tradicional de la comarca.
PUNTOS DE INTERÉS:
Mula Celtibérica, Piedra Fálica (detrás de la Iglesia), estelas romanas, paredes de huertas y prados, grandes portaladas, el potro de herrar y el lagar de viga y huso.
CASTRO DE SANAMEDE Y PEÑA REDONDA
Duración recomendada: 3 h. 30 min. Dificultad: Baja (Precaución en los miradores)
A partir de lo que fueron la ermita y casa del ermitaño, comienzan a aparecer los primeros lienzos de muralla del Castro. Pueden identificarse también escalones tallados en la roca, altares, piletas sacrificiales, serpentiformes y uranoglifos.
El emplazamiento de la Peña Redonda es uno de los parajes más espectaculares del Parque Natural. En sus proximidades se encuentra el Paso de las Estacas, conocido por ser uno de los lugares donde el contrabando entre los dos países era habitual, en épocas no muy lejanas, debido a que se podía cruzar fácilmente de una a otra orilla del río.
Antes de llegar a Peña Redonda, el cauce de la rivera del Pontón invita a continuar el sendero que comunica los antiguos molinos harineros, que han sido restaurados.
PUNTOS DE INTERÉS:
Restos del Castro de Sanamede, molinos de la rivera de Riego la Pila, paisaje de berrocal y buenas panorámicas.